¿SE RIGEN LOS AUDITORES POR UN CÓDIGO DE CONDUCTA?

Los auditores mantienen y practican un código de conducta conocido como el Código del Auditor. El Código del Auditor consiste en reglas que se siguen exactamente y que aseguran que la persona que está siendo auditada obtenga la mayores ganancias posibles. El Código del Auditor evolucionó a través de muchos años de observación, y es el código de ética que rige la conducta de un auditor.

La auditación es más exitosa cuando el auditor actúa de acuerdo con el código. Por ejemplo, una meta de la auditación es la restauración de la certeza del propio punto de vista de un individuo. Por consiguiente, el código prohíbe terminantemente al auditor decirle a la persona que está auditando lo que debería pensar sobre sí misma, o darle cualquier opinión acerca de aquello sobre lo que está siendo auditada.

La auditación debe ser administrada en un ambiente de confianza completa. Al igual que sucede con los ministros de otras religiones, el Código del Auditor requiere que los auditores traten las comunicaciones de sus feligreses con confidencialidad completa.

Las cualidades inculcadas por el Código del Auditor son esencialmente aquellas que se consideran como las mejores en las personas. Un auditor muestra bondad, afinidad, paciencia y otras virtudes mientras ayuda a la persona que se está auditando a confrontar áreas de trastorno o dificultad.